En un tribunal de Villa Mercedes, este lunes dará inicio el juicio contra Alan Ezequiel Guzmán, el joven que lleva más de un año y medio procesado y detenido por apuñalar mortalmente a Cristian David Gil a la salida del boliche Barrio Bajo.
Guzmán enfrenta cargos por “homicidio simple” tras ser procesado por el juez Alfredo Cuello el 20 de octubre de 2021.
Según los testimonios de los testigos, el magistrado concluyó que el domingo 10 de octubre de 2021, alrededor de las 6 de la mañana, aún de noche, la víctima de 22 años y sus amigos Mirko, André y Santiago salieron del local nocturno ubicado al oeste de Villa Mercedes. Dos de ellos se dirigieron a un descampado cercano al boliche, por la calle Perú, con la intención de orinar.
En ese momento, por razones que aún no se han determinado, “Guzmán se involucró en una pelea con Gil y su grupo”, según declaró el juez en su resolución.
Una de las hipótesis que habría desencadenado el altercado fue que Gil se negó a compartir su cerveza con el acusado dentro del boliche.
“La riña en cuestión, con un número limitado y confuso de participantes, incluyó golpes de puño, piedras y botellas, sin que se supiera quién estaba peleando contra quién. Finalizó cuando en la calle Perú, Mirko resultó herido en el codo por una persona desconocida que le lanzó un ladrillo, y cuando el acusado hirió a Gil con un cuchillo en el codo derecho, muslo derecho y finalmente le asestó una puñalada mortal en la parte anterior del tórax”, detalló el juez en su fallo.
Días antes de ser procesado y enviado a la Penitenciaría, Guzmán brindó su versión de los hechos durante su declaración indagatoria.
En su testimonio, admitió gran parte de los hechos. Reconoció que aquel día fue al Barrio Bajo con un amigo, estuvo allí con otras personas, consumió en exceso y también drogas. Luego relató que salió del lugar y se involucró en una pelea que estaba teniendo lugar en la calle, ya que vio a su amigo implicado en ella.
Afirmó haber participado en la pelea, haber sido golpeado, pero no recordar haber matado al joven. Aunque también admitió haber escondido un cuchillo en los alrededores del boliche, declaró que no recordaba haber utilizado el arma durante la disputa.
También confirmó un detalle que varios testigos respaldaron: que había estado caminando por la calle portando un cuchillo. Explicó que una o dos semanas antes del incidente, un grupo de personas del barrio La Ribera, con quienes había tenido problemas, le dispararon a él y a sus amigos debajo del puente colgante que conecta ese vecindario con Villa Mercedes.
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