En una tarde cargada de tensión, la Cámara del Crimen de Concarán emitió su veredicto unánime contra Cristian “Toty” Alaniz por el femicidio de Laura Godoy. El tribunal lo condenó a prisión perpetua por “Homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”. El fallo, recibido con dolor por los padres de la víctima y allegados, se dio a conocer después de una jornada doble y una sala de audiencias colmada.
La jornada comenzó con los testimonios de los últimos cuatro testigos: la madre del acusado, su empleador y dos compañeros de trabajo. Al final, Alaniz dio su testimonio, pero según una cuñada de Laura, su declaración estuvo llena de inconsistencias y se limitó a victimizarse. Admitió haber estado en la casa de Laura esa noche para recoger su ropa, afirmando que se fue alrededor de las doce y media de la noche y llegó a su casa alrededor de las dos de la madrugada.
Tras la declaración del imputado, se realizó un receso para dar inicio a la etapa de alegatos. Mientras tanto, en las afueras del edificio, un grupo de feministas autoconvocadas exigía la condena a cadena perpetua al ritmo de bombos y cánticos.
Durante los alegatos, el fiscal de Juicio Néstor Zudaire y la fiscal Débora Roy Gitto expusieron su teoría del caso y prometieron presentar pruebas y pericias que demostraran la existencia del hecho y la autoría de Alaniz. Recordaron que el 26 de julio de 2021, Jorge Godoy, padre de la víctima, encontró el cuerpo de su hija en el baño de su casa, ingresando por la puerta trasera. En la escena del crimen estuvieron presentes la jueza Patricia Besso, el juez Jorge Pinto, personal del Departamento de Homicidios y un médico forense, quien determinó que Godoy murió por ahorcamiento.
El testimonio destacado de Milagros del Valle Quiroga, amiga íntima y vecina de Laura, fue resaltado por la fiscalía. En mensajes de texto intercambiados, planeaban encontrarse para ir a casa de un amigo. Laura le dijo que esperara a “Marco”, quien se suponía que iría a su casa. La fiscal Roy Gitto mencionó que el número de teléfono que Alaniz proporcionó a la Policía cuando fue arrestado estaba guardado en el celular de Godoy bajo el nombre de “Marco”. Resultó que ese número pertenecía a María Soledad Agüero, madre de Alaniz.
La fiscalía hizo hincapié en que el acusado admitió haber estado en la casa de Godoy y que su hija, familiares y amigos eran conscientes de que él la manipulaba, controlaba, celaba y golpeaba. En contraste, la madre de Alaniz le pedía a Laura que lo cuidara y lo amara, diciendo: “Quizás con tu amor sane lo que lo convierte en una mala persona”.
Se resaltaron los testimonios de las amigas de Godoy, quienes afirmaron que ella denunció a Alaniz a principios de julio de 2021 cuando la golpeó en el patio de su casa e intentó estrangularla con una manguera. Las testigos aseguraron haber visto las lesiones en el cuello y la boca que su amiga sufrió como resultado de ese incidente. Como consecuencia, un juez de Familia le impuso una orden de alejamiento.
Las primas de la víctima declararon que Laura les contó que cuando intentaba separarse, Alaniz se autolesionaba y amenazaba con suicidarse. Zudaire hizo referencia al informe del médico forense Walter Juárez, quien realizó la autopsia, y destacó que durante su declaración admitió haber cometido un error tipográfico en el informe de la necropsia al colocar la hora de muerte a las 10 de la mañana del 26 de julio de 2021 en lugar de la medianoche.
El funcionario judicial describió una golpiza brutal y detalló las 11 lesiones en el cuerpo de Laura: una fractura de tabique, lesiones en los labios, escoriaciones y hematomas en los brazos, muñecas, codos, piernas, rodillas y tórax, y el surco en el cuello causado por la compresión con un cordón.
Se mencionó que el perfil psicológico y psiquiátrico del imputado reveló que es una persona impulsiva en situaciones de estrés psicológico, que intenta aparentar ser una persona libre de conflictos y tranquila, ocultando su verdadera personalidad. También se mencionó que durante un allanamiento en la casa de la madre de Alaniz se encontraron prendas de vestir y zapatillas que fueron captadas por cámaras de seguridad cerca de la vivienda de Godoy antes del crimen, registrando la presencia del acusado en la zona entre las 23:15 y las 23:28 del 25 de julio. Además, se encontró el celular de Laura escondido entre algunos objetos en la parte trasera de la vivienda.
Roy Gitto consideró que el acusado mostró desprecio por la vida de Godoy al no brindarle ayuda y mencionó como agravantes las circunstancias de aprovechar la noche para cometer el crimen y la extensión del daño causado a los familiares de la víctima. Como atenuante, se destacó la falta de antecedentes penales del acusado.
Mario Mini, representante de la familia de Godoy, adhirió a todo lo expuesto por la fiscalía y consideró innecesario presentar su propio alegato. Luego, el defensor Bautista Rivadera tomó la palabra y calificó la investigación como subjetiva, ineficaz, ineficiente y parcializada. Aseguró que Alaniz no se encontraba en Tilisarao en el momento del crimen y cuestionó la declaración del forense, argumentando que su error de tipeo fue grave y afectó su credibilidad.
El abogado también señaló que durante la autopsia se encontraron restos de semen en el cuerpo de la víctima que no fueron cotejados con Alaniz. Según la defensa, esta prueba habría desacreditado las sospechas en su contra. Además, afirmó que el acusado fue examinado por un médico forense que no encontró ninguna lesión o indicio en sus manos que lo vinculara con los golpes que presentaba Godoy. La defensa argumentó que la víctima fue asesinada en la mañana del 26 de julio, lo cual demostraría que Alaniz no pudo ser el autor ya que en ese momento se encontraba trabajando en una cantera, según los testimonios de la mañana.
La defensa hizo hincapié en que ser celoso o manipulador no lo convierte automáticamente en un asesino o femicida. Además, mencionó que ellos proporcionaron el patrón de desbloqueo del celular de Godoy, lo cual permitió su peritaje, y señaló que si Alaniz estuviera involucrado en el crimen no tendría sentido que lo hubiera facilitado.
El abogado describió a Godoy como una mujer de 32 años, madre soltera y sumamente empoderada, mientras que Alaniz tenía 21 años. Cuestionó si alguien creería que él podría someterla. También recordó que Laura había denunciado dos veces por violencia de género a Benjamín Denevi, su ex pareja, quien actualmente está preso por agredir a otra mujer.
Al escuchar el veredicto, Alaniz se mostró indiferente mientras su madre, sentada detrás de él, le palmeaba los hombros y le pedía que se mantuviera tranquilo. Él giró la cabeza y solicitó a los agentes del Servicio Penitenciario Provincial que lo sacaran de la sala. En ese momento, los padres de la víctima, Graciela Martínez y Jorge Godoy, estallaron en llanto, mientras que un hermano de Laura increpaba al acusado llamándolo “asesino”.
Al salir del edificio, los familiares de la víctima se abrazaron emocionados, mientras un grupo de feministas autoconvocadas aplaudía y gritaba “Laura presente, ahora y siempre”.
Comments