El Tribunal de Villa Mercedes ha emitido su veredicto en el caso de Mario Jonathan Ferrer y Antonella del Valle Chavero, una pareja que enfrentó cargos por agresiones y amenazas graves. El resultado de este juicio ha sido una sentencia desigual que cambiará sus vidas de manera significativa.
Ambos fueron declarados culpables de “Lesiones leves calificadas por el vínculo por mediar relación de pareja y amenazas calificadas por el empleo de un arma”. Sin embargo, las acciones de Ferrer llevaron su condena a un nivel aún más grave: “Homicidio simple en grado de tentativa”. Como resultado, Ferrer ha sido condenado a pasar los próximos nueve años tras las rejas, mientras que Chavero enfrenta una condena de un año y medio de prisión.
El caso se remonta a una serie de incidentes violentos que involucraron a ex parejas de Ferrer. Uno de los episodios más impactantes fue el intento de asesinato del padrastro de una de sus exnovias, Raúl Giménez. Este acto violento dejó una cicatriz en la relación entre ambos desde que Ferrer era pareja de su hijastra. La enemistad llegó a su punto máximo cuando Giménez intervino para defender a su hijastra durante un ataque brutal.
El 26 de febrero, el destino los volvió a cruzar, esta vez en las calles del barrio San José. La confrontación se intensificó, y Ferrer sacó un arma blanca, apuñalando a Giménez en el abdomen. Aunque el informe médico indica que la estocada puso en riesgo la vida de Giménez, el valiente padrastro se recuperó.
El segundo incidente que llevó a la pareja al tribunal ocurrió el domingo 2 de abril, y la víctima fue Benavidez. Esta no era la primera vez que sufría violencia a manos de Ferrer, ya que había enfrentado abusos cuando estuvo en una relación con él. Sin embargo, esta vez, el ataque fue particularmente brutal, con golpes propinados con un casco de motocicleta y amenazas de muerte con un revólver.
La sentencia del tribunal refleja la gravedad de estos actos violentos, con Ferrer enfrentando una condena significativa por intento de homicidio. La pareja ahora comparte un destino que, aunque desigual en duración, los lleva a prisión por sus acciones violentas.
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