La víctima, ahora de 25 años, declaró que los hechos comenzaron cuando ella tenía 4 años y se extendieron hasta que cumplió 15.
En el juicio, la víctima declaró que los abusos comenzaron cuando ella tenía 4 o 5 años y se extendieron hasta que cumplió 15.
Según su testimonio, los abusos eran frecuentes y en su mayoría ocurrieron en su casa cuando su madre salía y sus hermanos, que eran menores, dormían.
El acusado se aseguraba de que todos durmieran y luego la llevaba a su habitación, la única habitación que se cerraba con llave.
También relató situaciones de abuso cuando iban de campamento y ella quedaba sola con su padre, y que en una ocasión, en una habitación de hotel en Buenos Aires en 2013 o 2014, su padre la sometió sexualmente.
La víctima también describió cómo su padre la amenazaba y le decía que la mataría a ella y a sus hermanos si decía algo.
Además, mencionó que su padre solía golpearla y taparle la boca para que no gritara. La víctima declaró que tras someterse a los abusos, decidió contarle a su madre cuando estaban en el hotel en Buenos Aires, después de que su padre la sometiera sexualmente.
Aunque su madre la apoyó, la denuncia penal llegó más de dos años después.
En resumen, la víctima proporcionó un testimonio detallado y desgarrador de los años de abuso que sufrió a manos de su padre.
El acusado, R.N.C., está imputado por el delito de “Abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y la convivencia preexistente”.
La próxima audiencia se llevará a cabo el jueves y se citarán a cuatro testigos.
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