Muchas familias perdieron sus hogares y sus pertenencias, y la ciudad en sí misma quedó gravemente afectada. Sin embargo, en medio de la adversidad, la comunidad se unió para enfrentar la situación y comenzar la reconstrucción.
El municipio tomó como prioridad la ayuda a aquellas familias cuyas viviendas habían sido afectadas por el temporal, realizando un relevamiento, reconstruyendo techos y asistiendo con elementos para comenzar a volver a la normalidad en cada una de estas casas.
Además, con un adelanto de la provincia de 800 millones de pesos, se posibilitará reconstruir los edificios municipales que hoy por hoy están funcionando con servicios de emergencias y en espacios temporarios. El palacio municipal, el Palacio de los Deportes, los edificios de Oras Públicas y Servicios Públicos, del Tribunal de Faltas, el edificio del Concejo Deliberante y Casa de la Cultura necesitarán de costosas obras para poder funcionar como lo hacían anterior a la tormenta. Más del 80 por ciento de las luminarias y semáforos que funcionan en la ciudad también se vieron afectados y deberán ser recambiados.
Pero la historia de la reconstrucción de Villa Mercedes no estaría completa sin mencionar a personas como Santiago, un jubilado del barrio estación que no la pasó bien aquel jueves cuando el temporal de piedras rompió parte del techo de su vivienda y arruinó algunos muebles que con tanto esfuerzo tenía en la vivienda. Pero Santiago no se quedó a lamentarse. No solo tomó aire y dijo: “vamos que no solo hay trabajo para dejar todo como estaba, sino que lo vamos a dejar más bonito”, sino que también alentó a sus vecinos que también se lamentaban por los destrozos del temporal.
Ejemplos de resiliencia como el de Santiago, son dignos de imitar porque “lo que no te mata te fortalece”, dice una frase. La historia de Santiago y su actitud inspiradora nos recuerda que la resiliencia es una habilidad que podemos cultivar y desarrollar en nosotros mismos. Cuando enfrentamos los desafíos con una actitud positiva, podemos superar las adversidades y salir más fuertes del otro lado.
Así como Santiago, la comunidad de Villa Mercedes se encuentra trabajando duro para reconstruir y mejorar lo que la tormenta destruyó. La ciudad se está levantando con una nueva fuerza, con un espíritu de unión y solidaridad que los hace más fuertes. Los villamercedinos han demostrado que, incluso en los momentos más difíciles, pueden unirse y trabajar juntos para enfrentar los desafíos y salir adelante. La reconstrucción de Villa Mercedes sigue en marcha y, gracias a la fortaleza y la resiliencia de su gente, la ciudad se levantará aún más fuerte y hermosa que nunca.
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