Con una actitud positiva y esperanzadora, Adolfo destacó su interés en la política de vivienda, trabajo y tecnología, y reiteró su compromiso con la gente de San Luis, que hoy enfrenta desafíos importantes.
Consciente de la difícil situación que vive la provincia, donde la pobreza afecta a la mitad de la población y el narcomenudeo se ha convertido en un grave problema, Adolfo se mostró decidido a trabajar incansablemente para cambiar el rumbo de la política equivocada actual. En sus palabras, “tenemos un problema muy grande en San Luis, pero también tenemos la oportunidad de superarlo juntos”.
Con este espíritu de unidad y colaboración, Adolfo hizo un llamado a todos los dirigentes y ciudadanos de buena voluntad para que se sumen a su iniciativa de buscar la unidad del peronismo provincial. Destacó la importancia de recuperar el diálogo, el afecto y el cariño en las plazas, como lo hizo en el pasado, y de trabajar juntos para construir una sociedad más justa, equitativa y próspera para todos.
Al final de su discurso, Adolfo dejó claro que su compromiso con San Luis no es algo nuevo, y recordó que durante su mandato dejó 700 millones de reserva, miles de viviendas pagas, sin desempleo y sin pobreza. Y afirmó que, como en el 2017, trabajará incansablemente para recuperar el rumbo y poner a San Luis en el camino del progreso y la prosperidad.
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