En el siguiente artículo, presentaremos la historia de la desaparición de Lucas Bolotti, un joven con retraso madurativo cuya ausencia ha dejado a su familia sumida en una angustiante incertidumbre durante seis largos años. A través de una entrevista realizada por Pamela Camargo, para El Chorrillero, con su madre, Estela Vincondoa, conoceremos cómo ha sido vivir con una herida abierta y la esperanza de que las pericias de un celular secuestrado finalmente brinden alguna pista sobre su paradero.
Lucas, quien tenía 24 años en el momento de su desaparición, llegó a la localidad de Papagayos junto a su madre y padrastro con la ilusión de comenzar una nueva vida en el paraje “El Recuerdo”. Sin embargo, la última vez que fue visto, estaba jugando con sus autitos, y desde ese momento, su madre sintió que alguien se lo había llevado.
La búsqueda de Lucas inició con el esfuerzo de la Policía y voluntarios locales, pero la atención gubernamental fue limitada, lo que dejó a la familia con la sensación de que casos como este a menudo no reciben la misma dedicación y recursos cuando no involucran a figuras políticas o empresarios destacados.
En medio de la búsqueda, la familia recibió información confusa y hasta ciertas teorías descabelladas, pero nunca dejaron de mantener la esperanza de encontrar a Lucas con vida. Sin embargo, el tiempo transcurrió sin avances significativos, y las pistas que surgieron se diluyeron con el tiempo.
Recientemente, un allanamiento realizado en diciembre de 2021 en una vivienda en Papagayos permitió el secuestro de un celular iPhone. Aunque se ha analizado en junio de 2023, las autoridades judiciales aún no han revelado el contenido del dispositivo. Estela Vincondoa espera ansiosamente que este hallazgo arroje alguna luz sobre el paradero de su hijo.
Lucas Bolotti desapareció el 19 de julio de 2017
En este contexto de incertidumbre, la familia de Lucas ha llevado adelante su lucha con determinación y ha buscado apoyo en la comunidad a través del grupo de Facebook “Buscamos a Lucas Bolotti”. También han enfrentado obstáculos, como la falta de respuestas por parte del gobernador de la provincia.
Este año, se encontraron restos óseos en Villa Mercedes, y se realizarán cotejos genéticos para determinar si pertenecen a personas desaparecidas en San Luis, incluido Lucas.
Aunque la esperanza es relativa, Estela anhela encontrar a su hijo, incluso si eso significa saber que ya no está sufriendo. La angustia de vivir en la incertidumbre persiste, y la familia sigue necesitando el apoyo y la colaboración de la comunidad para encontrar respuestas.
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