La defensa, la querella y la fiscal María del Valle Durán participaron en una audiencia de control de la acusación la semana pasada, que es el paso previo al debate oral que se celebrará en los próximos meses.
La investigación no pudo determinar el motivo del crimen ni por qué el imputado y sus tíos discutieron la tarde del sábado 19 de febrero de 2022. Los testigos solo mencionaron que entre ellos había problemas de vieja data.
El hecho ocurrió minutos después de las seis de la tarde en la vereda de la casa 9 de la manzana E del barrio Padre Mugica de la capital frente a la madre de las víctimas y de la abuela del imputado.
El mayor de los heridos murió una hora y media después de ingresar al hospital y el menor fue operado varias veces y recibió el alta casi dos meses después.
La fiscal consideró como atenuantes la edad del imputado y como agravantes, sus antecedentes, el parentesco con las víctimas y el hecho de que el crimen haya ocurrido a plena luz del día en la vía pública, donde había mucha gente, incluyendo niños.
La defensa planteó la nulidad de los allanamientos llevados a cabo en la causa y también de la prueba de dermotest que incriminaba a su defendido y solicitó la libertad del joven, algo a lo que el juez no hizo lugar.
El riesgo procesal de que el imputado pueda entorpecer la investigación aún sigue vigente y también el peligro de fuga, ya que el joven es oriundo de Las Heras, Mendoza, al margen de que reside en San Luis hace siete años.
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