En un inesperado y emotivo giro de los acontecimientos, la comunidad de Villa Mercedes se vio conmocionada por la repentina partida de Marcelo Barbeito, el carismático kiosquero que durante más de dos décadas sirvió con amabilidad y dedicación en el Hospital “Juan Domingo Perón”. Su fallecimiento a causa de un ACV dejó un profundo vacío en el Policlínico donde se había ganado el cariño de todos los que lo conocían.
La triste noticia de su muerte se propagó rápidamente por el nosocomio, y muchos se acercaron para darle una última y conmovedora despedida en la puerta del edificio donde trabajó durante tantos años. Su partida dejó un inmenso pesar entre sus colegas y amigos, quienes compartían anécdotas de un hombre generoso y siempre dispuesto a ayudar.
Sin embargo, en medio de la tristeza, un acto de amor y solidaridad iluminó la oscuridad del duelo. La familia de Marcelo Barbeito tomó una decisión valiente y generosa: donar los órganos del kiosquero, brindando una segunda oportunidad de vida a otras personas necesitadas. La noche del lunes, en el Hospital Verónica Bailone, se llevó a cabo un emotivo operativo de ablación, gracias a la colaboración de Cucai San Luis.
Gracias a esta noble acción, cinco pacientes que estaban en lista de espera para un trasplante serán beneficiados con la donación. Desde la ciudad de Rosario llegó un avión especialmente para transportar los órganos de Marcelo: su hígado, sus córneas y sus riñones, que encontrarán su destino en distintas provincias, otorgando esperanza y mejor calidad de vida a aquellos que tanto anhelaban esta oportunidad.
Comments