El fiscal adjunto Héctor Jesús Andina, junto a la Comisaría Distrito 36ª, de la localidad de Luján, ahonda las investigaciones sobre una denuncia que radicó un hombre por ciberextorsión en esa sede policial. Los investigadores afirman que ya es el segundo caso que reciben en la zona norte de la provincia y se da en el mismo contexto de la investigación por la muerte de Derly Gonzáles, el joven de Buena Esperanza que se suicidó cuando creyó que la Policía lo tenía cercado y que había una orden de detención en su contra por un presunto caso de abuso contra una menor, con quien habría intercambiado imágenes íntimas, aunque se trataba de una extorsión.
Según consta en el descargo de la víctima, durante las últimas semanas había entablado una conversación mediante la red social Facebook con una supuesta joven que rápidamente se ganó su confianza y el diálogo continuó en WhatsApp.
Luego, la amistad virtual pasó a una instancia en que confiaron hasta datos personales y propició un intercambio mutuo de imágenes íntimas.
Un informante reveló que a los pocos días entró en escena el presunto progenitor de la joven amenazando con denunciarlo a la Justicia. Luego aparecieron otros “auxiliares” como un policía e incluso un abogado, que notificaron a la víctima que lo acusarían por el delito de grooming
“En primera instancia le habían pedido diez mil pesos, pero el hombre no contaba con ese dinero. Se trata de una persona muy humilde. Aunque luego le pidieron cinco mil, y tampoco tenía, por lo que en las últimas amenazas le dijeron que iban a difundir sus fotos”, reveló la fuente.
El Departamento de Delitos Complejos del Poder Judicial realizó un análisis del perfil de la persona acusada y de la Cuenta Virtual Uniforme (CVU) que le habían transmitido a la víctima para que realice el depósito.
Aún sin poder incriminar a nadie, afirmaron que las pesquisas están tras los pasos de una persona oriunda de la provincia Buenos Aires, a pesar de que tendrían en sus manos datos inconclusos.
En la misma zona, pero en la localidad de Quines, una fuente judicial aseveró que un hombre fue víctima de la misma manera, aunque este realizó una denuncia en una comisaría local luego de haber abonado una importante suma de dinero.
Explicó que esa persona llegó hasta la Justicia ya que, tras haber pagado, los aprietes seguían por parte de los extorsionadores.
En busca de la potencial víctima
El especialista en ciberseguridad, magister Walter Agüero, en comunicación con El Diario afirmó que los cibercriminales realizan un estudio en los perfiles de sus víctimas.
Refirió que eventualmente estos perfiles falsos se encuentran muy bien disimulados y con fotos de una persona que, si bien es joven, no aparenta ser menor de edad.
“Después de la conversación íntima y el intercambio de fotos, por lo general cambian esa imagen de perfil a una joven de menor edad y, es ahí cuando la víctima se siente cada vez más avasallada por la situación”, contó.
Agüero recomendó a los usuarios de redes evitar el contacto virtual con personas desconocidas o que tengan un perfil dudoso a raíz de sus apariencias.
Asimismo solicitó tener principal cuidado y concientización en quienes transitan la mediana edad y que de alguna manera buscan ser “actuales” tras relacionarse con adolescentes o quedar en sintonía con las nuevas generaciones.
“Los estafadores analizan ese tipo de personas que están comprometidos de alguna manera en una relación y luego se ven repercutidos en todo aspecto”, concluyó Agüero.
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