A pesar de estar alejados del pueblo más cercano, a poco de la Autopista de las Serranías Puntanas, a medio camino entre el paraje Liborio Luna y Villa Mercedes, lo que Marcelo Amaya, Franco y Matías Gil hicieron fue advertido por alguien que le dio aviso a la Policía. Cuando un par de efectivos se acercó adonde estaban, constataron el ilícito: habían sustraído varios listones de rieles del ferrocarril. Tal vez ellos no lo sabían, pero ese es un delito federal, puesto que las vías son propiedad del Estado nacional. Los tres fueron detenidos.
Estuvieron a disposición del juez federal de Villa Mercedes Juan Carlos Nacul, quien ya dispuso su encarcelamiento. En el caso de los Gil, ambos deberán cumplir con prisión domiciliaria, en tanto que Amaya, que ya contaba con antecedentes penales, permanecerá detenido en una comisaría, comentó el secretario federal Felipe Díaz Lanes.
Los aprehendieron la noche del miércoles 21. Ese día, minutos antes de las 21, el personal de la Comisaría 11ª recibió un llamado de sus pares de la División de la Policía Ambiental. Les informaron que en la autopista, a la altura del kilómetro 706, había cuatro personas en una camioneta Chevrolet en actitud sospechosa.
Dos oficiales se dirigieron al lugar indicado y se encontraron con otro efectivo, quien les explicó que la camioneta en cuestión estaba cargada con piezas de las vías del ferrocarril.
Entonces hablaron con quienes estaban en la Chevrolet: Franco Gil les contó que habían extraído los rieles “a unos dos kilómetros de la autopista, a la altura de Liborio Luna”.
Cuando el fiscal de turno fue informado, ordenó la aprehensión de los hombres y también de la mujer que los acompañaba. En un principio estuvieron demorados por averiguación de antecedentes y medios de vida, pero una vez que la causa pasó a manos de la Justicia Federal, la mujer fue liberada.
ED
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