Un gran actor, maestro y apasionado por el arte, Luis Rezzano, fue un emblema del teatro en la provincia de San Luis. Hoy dejó de existir entre nosotros, pero quedan sus obras y sus enseñanzas.
Fue un hombre reconocido como pionero (en 1946, a los 17 años, hizo de niño en “Qué muerte la del finado”), y como permanente renovador, a tal punto que las obras que representó se cuentan por decenas. Falleció este viernes a los 91 años, luego de un año sin actuar.
Era difícil pensar que don Luis en algún momento se iría a retirar del teatro, pero con esa premisa se aventuró a su última función en 2019. “Cartas de amor” era una obra que había realizado con varias actrices de la provincia y a la que le tenía especial cariño.
Fue Daniela Pereyra Jameson quien lo acompañó en esa cruzada final. Hoy (viernes) la directora dijo que “fue un honor” trabajar con él y confió que estaban pensando en su regreso.
“Ensayábamos los mismos días que él se hacía diálisis, pero tenía una energía extraordinaria”, recordó la directora.
A los 91 años, el actor vivía solo, se ocupaba de su huerta, adoraba cocinar para sus amigos, jugar al scrabble y no había día en que no leía o hacía crucigramas.
La función de despedida fue grabada íntegramente en un documento que ahora cobrará otra dimensión y que tendrá la importancia de la docencia, otra de sus pasiones. Rezzano tuvo su propia compañía teatral y dirigió el grupo de Adultos de la UNSL.
En una de sus últimas entrevistas con ETC, a propósito de su despedida, dijo: “Yo puedo decir que con la variedad de obras que hice, he cubierto todas mis expectativas”. Con esa tranquilidad se fue.
Fuente: ED
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