El caso de M., acusado de violar a su propio hijo de 14 años, ha tomado un giro definido en la búsqueda de justicia. La fiscalía, representada por José Olguín, ha solicitado una condena de 14 años de prisión para el acusado, bajo la imputación de “Abuso sexual con acceso carnal, agravado por ser la víctima un descendiente”.
El proceso judicial avanza con la previsión de una próxima audiencia de control de acusación, un paso crucial en el camino hacia un juicio oral. José Olguín, fiscal a cargo del caso, espera que el juicio se realice antes de que concluya el año en curso.
La denuncia fue presentada a principios de año por S., la expareja de M. y madre del joven afectado. A pesar de estar separados desde hace años, el acercamiento esporádico del acusado a la familia no dejó de generar impacto, especialmente después de que M. fuese llevado ante la Justicia por no pagar la cuota alimentaria de su hijo.
Los hechos denunciados indican que el ultraje ocurrió a principios de año, cuando M. invitó a su hijo a su casa. Sin embargo, antes de llegar a su domicilio, se detuvo en un descampado donde tuvo lugar la agresión al menor.
La valentía del adolescente al relatar el incidente inmediatamente a sus familiares y durante su testimonio en la Cámara Gesell, ha sido fundamental en el avance de la investigación. Los profesionales psicológicos que lo entrevistaron confirmaron la veracidad y coherencia de su relato, no encontrando elementos que sugirieran manipulación o falsedad en su testimonio.
El caso ha generado conmoción en la comunidad, y se espera que la justicia pueda esclarecer y sancionar este tipo de actos para garantizar la protección de los menores y la aplicación de la ley.
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