La Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad armó grupos de contención “psicosocioterapéutica” para mujeres y disidencias que sufran o hayan sufrido violencia de género. Aunque ya están en funcionamiento, la convocatoria para aquellas que estén interesadas en participar sigue abierta.
Para sumarse, la secretaría solicita el ingreso formal de la persona, ya sea acercándose a las oficinas en Terrazas del Portezuelo o a través de los números de guardia 2665-135463 (Departamento Pueyrredón), 2665-136331 (Villa de Merlo) o al 2665-111239 (Departamento Pedernera).
También pueden llegar por derivación de algún centro de salud o por orden judicial. “Una vez que ingresa el caso, lo toma algún psicólogo o psicóloga y evalúa la posibilidad del ingreso a los grupos. Hay ciertos requisitos: que la persona no esté atravesando una situación de consumo, de adicciones o el hecho que no participen familiares del mismo grupo”, explicó la coordinadora del equipo interdisciplinario que trabaja en los grupos, Belén Pérez Nieto.
Actualmente, ya hay tres grupos funcionando en San Luis, tres en Villa Mercedes y dos en Merlo. Gracias a la flexibilización de medidas por la mejora de la condición sanitaria, los encuentros son presenciales, con un límite de quince personas, respetando el distanciamiento físico. Las reuniones son semanales, de una hora y media, y tienen una duración de seis meses a un año.
Los espacios cuentan con el asesoramiento de psicólogos y trabajadores sociales de la secretaría. “En los grupos se trata de desnaturalizar un poco lo que son las situaciones de violencia por razones de género, hablar sobre los estereotipos, los roles que se les han asignado a las mujeres por la sociedad y poder establecer lazos y relaciones interpersonales al interior del grupo, que es algo muy importante que se dé”, explicó la coordinadora.
“Por otro lado, se deja de lado el supuesto de la víctima desde un rol pasivo y ellas logran ir reconociendo sus recursos y potencialidades. A su vez, los lazos que se establecen al interior del grupo crean redes, amistades, y ellas se apoyan, se llaman”, agregó.
“Como suele suceder en las situaciones de violencia, de las que no es fácil salir, muchas veces hay personas que han ingresado al grupo y por un tiempo dejan de asistir o por obligaciones, porque crían a sus hijes. Pero siempre está abierta la posibilidad de que puedan volver”, aseguró Pérez Nieto.
Paralelo al trabajo que hacen con mujeres y disidencias, la secretaría también tiene grupos “psicoeducativos” de masculinidades. Estos, de participación cerrada, son oficiados por la Justicia para que asistan agresores. Pérez Nieto aclaró que no lo integran condenados de delitos graves como femicidio o abuso sexual, sino hombres que cometieron hechos de violencia más leves.
“Se trabaja cómo vive el varón las masculinidades hoy y que puedan reflexionar sobre ciertas conductas violentas, agresivas. Siempre se da el trabajo con las víctimas, pero quienes están agrediendo son los varones. Es necesario generar ese cambio, esa concientización, o por lo menos que puedan responsabilizarse de lo que han hecho”, reflexionó la funcionaria.
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