Efectivos del Departamento Homicidios, de la Policía Científica, de la Comisaría 5ª y de la Dirección General de Investigaciones trabajan en la Autopista de las Serranías Puntanas, a la altura de la estación de servicio de GNC Shell de Juana Koslay, en el hallazgo del cuerpo de un hombre que fue baleado junto a un joven, que fue trasladado de urgencia al Hospital San Luis y debió ser intervenido quirúrgicamente. El juez Penal 1, Marcos Flores Leyes, le confirmó a El Diario que la víctima fatal presentaba heridas de perdigones en el rostro y el pecho, como si hubiesen sido atacados con una escopeta.
Temprano, en un breve diálogo que mantuvo con los medios, Flores Leyes comentó que la Policía se enteró de lo ocurrido minutos después de las 4 de la madrugada. “Tenemos la presencia de una persona fallecida y otra herida que está en el hospital. Está Criminalística y nos encontramos con el médico forense a instancias de que revise el cuerpo”, confió el magistrado.
Luego de esa revisación inicial, el juez dijo que el profesional “constató el deceso y en una primera revisión del cuerpo presenta lesiones varias de perdigones. Por el estado en el que se encuentra el cuerpo va a ser necesaria una autopsia para poder delimitar efectivamente cuál de todas esas heridas ha sido la causa eficiente de muerte”.
Y especificó: “Tiene heridas varias en el rostro, de un disparo a quemarropa. Tiene varias heridas en el pecho también. Tenemos a un apersona herida que está siendo operada y que también presentaría heridas de lo que, a prima facie, sería una escopeta, porque presenta lesiones similares con estos perdigones a los que hago referencia”.
Con el correr de las horas, el comisario mayor Omar Talquenca, jefe de Investigaciones, confirmó que el joven herido es Leandro Prado, un chico de 18 años que vive en calle Tacuarí, en la zona oeste de la capital puntana.
Refirió que la Policía recibió “un llamado al 911 a las 4:15 que advertía de una persona herida en la estación de servicio. A los pocos minutos tomaron conocimiento de que había una persona que yacía en la banquina de la ruta aparentemente sin vida”, refirió.
El cadáver estaba junto a un camión estacionado, en la banquina norte, a la altura del kilómetro 779, boca abajo, ensangrentado. “Por ahora estamos trabajando un homicidio”, confirmó el policía.
Con los primeros rayos de sol los investigadores comenzaron a hacer un rastrillaje en la escena y a tomar muestras de un rastro de sangre que tratan de determinar si corresponde a las víctimas o a un tercero.
Ese reguero se divide en dos: uno llega hasta donde está el cuerpo y el otro va en dirección a la estación de servicio, que es donde Prado pidió ayuda. Ambos nacen en una tranquera que ingresa a un campo de la zona.
También se les tomó declaración a los choferes de camiones estacionados en inmediaciones en donde ocurrió el hecho. En principio, ninguno de esos camioneros refirió haber escuchado nada raro y dijeron que se enteraron de lo ocurrido recién cuando llegaron los primeros móviles. “Vamos a hacerles un dermotest (prueba para saber si una persona disparó un arma) para descartar hipótesis”, aclaró Flores Leyes.
A raíz del hallazgo y las pericias, la mano de la autopista que ingresa a la capital fue interrumpida y se creó un caos vehicular que recién comenzó a ser descongestionado cerca de las 8, cuando comenzaron a hacer circular a la gran fila de camiones y vehículos que se habían acumulado.
F: El Diario
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