En medio de la preocupación por el aumento proyectado en las tarifas de gas para el mes de abril, la Secretaría de Energía liderada por Eduardo Rodríguez Chirillo anunció un incremento promedio del 214% en el costo de la energía. Este aumento, que afectará a los usuarios residenciales y a los sectores productivos, se dividirá en tres tramos a lo largo de 2024, generando incertidumbre sobre el impacto económico en los hogares y empresas.
El aumento del gas no solo se limita al costo de la energía, sino que también incluirá subas en transporte, distribución y otros ítems de las facturas. Según las proyecciones gubernamentales, el precio de Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) experimentará un significativo aumento, variando dependiendo de la zona geográfica del país.
La distribución de los aumentos afectará de manera diferenciada a los usuarios según su clasificación de ingresos. Mientras que los usuarios residenciales de altos ingresos (N1) verán un incremento del 213%, los sectores de bajos ingresos (N2) y medios ingresos (N3) experimentarán aumentos del 193% y 222% respectivamente.
Sin embargo, las preocupaciones van más allá de abril, ya que se espera que los aumentos continúen durante los próximos meses, especialmente durante el período mayo-septiembre, coincidiendo con el invierno y las bajas temperaturas. Esto podría representar un desafío adicional para los consumidores, especialmente aquellos con menos recursos.
El gobierno justificó estos incrementos como parte de un plan para reducir los subsidios a la oferta de gas y aplicar un sistema más equitativo y transparente. Se espera que se implemente un nuevo esquema de subsidios que contemple una Canasta Básica Energética (CBE), aunque aún no se proporcionaron detalles claros sobre su funcionamiento.
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