Con una genialidad de Juanfer Quintero y un muy flojo Arboleda, River venció a Newell’s

Debió ser el colombiano Juan Fernando Quintero el que con su calidad logró cambiar la historia y con un toque increíble abrió la cuenta del posterior triunfo de River sobre Newell’s Old Boys 2 a 0, en el partido disputado esta noche en el estadio Coloso Marcelo Bielsa por la segunda fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional.

El conjunto Millonario se impuso con gol del colombiano, a los 27 minutos y otro del paraguayo Robert Rojas, a los 30, ambos en el segundo tiempo.

Con este triunfo el equipo de Marcelo Gallardo quedó segundo de su zona con 6 puntos, uno menos que el líder Platense. En la próxima jornada, la Lepra visitará a Talleres de Córdoba, mientras que el Millonario será local frente a Racing.

El primer tiempo fue más luchado y trabado que jugado con criterio, porque muchos se arrojaron al piso, las imprecisiones estuvieron a la orden del día y todo parecía un desorden sin sentido. La única acción más atractiva del primer tiempo fue un remate de Santiago Simón que dio en el poste izquierdo del arco defendido por el colombiano Mauricio Arboleda.

River debió realizar un cambio, ya que a los 18 minutos salió lesionado el defensor Héctor Martínez e ingresó el experimentado Jonathan Maidana. Pero todo cambió en el complemento por una acción cuasi lógica para lo que pedía el partido, porque Tomás Pochettino estuvo muy aislado y por eso Juan Fernando Quintero ingresó para darle el vuelo necesario a los de Gallardo.

A poco de comenzar la etapa River lo tuvo con un remate de Enzo Fernández que se estrelló en el poste derecho de Arboleda. Newell’s evidenció el cansancio por el esfuerzo realizado en el primer tiempo, donde estuvo cortando el juego de River y empezó a dejar espacios que la movilidad de los hombres de Núñez supieron aprovechar.

Pero debió ser un mal rechazo de Arboleda -de muy floja actuación- que dejó corto, lo aprovechó Juanfer Quintero y con un remate seco, rasante y preciso, desde 43 metros, abrió el marcador.

El gol dejó a Newell s estupefacto y sin reacción, porque River empezó a manejar mucho más fluidamente el balón y luego de una gran coordinación colectiva el balón le quedó a Rojas y el remate del paraguayo se convirtió en el segundo gol, ante una muy floja reacción de Arboleda.

De ahí en más, River graduó las energías, tuvo para hacer más goles, pero algunas imprecisiones se lo impidieron, no Newell’s que se quedó sin reacción.