Más de quince toneladas de materiales que hubieran terminado en la basura se convertirán en nuevos productos gracias al concurso “Yo reciclo” que implementó el Municipio. A lo largo de cuatro meses, diferentes escuelas, negocios, instituciones y ciudadanos particulares recolectaron plásticos, cartón, papel, latas y envases, que recibirán distintos tratamientos y no se volverán un perjuicio para el medio ambiente.
“El balance es muy bueno, porque teníamos como objetivo trabajar en la gestión integral de los residuos sólidos urbanos. La propuesta era valorar y reducir el volumen de desechos que van a la disposición final. Creo que eso se ha cumplido y progresivamente ha ido mejorando”, expresó Pamela Domínguez, quien es la coordinadora del equipo Somos Eco, que lleva adelante las campañas ambientales de la Comuna.
La competencia comenzó en agosto y estuvo dirigida a tres categorías: estudiantes de los últimos años de la primaria y la secundaria, instituciones y comercios y vecinos. Cada grupo tuvo la tarea de recolectar diferentes materiales y llevarlos a los pesajes que se hicieron en el predio de la Calle Angosta, a fines de cada mes.
La funcionaria remarcó, como uno de los aspectos positivos, que la participación y los valores incrementaron de forma progresiva. En agosto, lograron juntar unos 2.237 kilos, en septiembre creció y llegaron a 2.945, en octubre subieron a 4.360 y noviembre cerró con 5.790.
Aunque la de los colegios fue la categoría más numerosa en participantes, fueron los negocios y las ONG quienes más volumen aportaron con 8.800 kilos de papel y cartón y unos 262 de pilas viejas, tras la sumatoria total.
Una buena parte de lo recolectado ya fue enviado a sus nuevos destinos, pero aún queda mucho por mandar para el reciclaje. Las latas y tapas, por ejemplo, serán trasladadas a la Fundación Garrahan este sábado. “Para las botellas de amor estamos coordinando con el organismo porque teníamos toneladas acopiadas incluso antes del concurso. El resto se va a trabajar en la planta clasificadora, que está previsto que empiece a funcionar a partir de 2022”, contó Domínguez, quien además es la responsable del programa Disposición Final de Residuos de la Subsecretaría de Actividades de Ecología y Medio Ambiente.
Como hasta el momento, Villa Mercedes no realiza un tratamiento diferenciado de la basura domiciliaria, las quince toneladas habrían terminado mezcladas en los canastos de las calles y en los camiones. “Es mucho material que se perdería, pero que también contaminaría y desgastaría la calidad del suelo”, advirtió.
El Municipio tiene que comunicar la selección de los ganadores de cada categoría a mediados de este mes, mientras que la entrega de premios se concretará el año que viene.”El concurso fue la excusa para hacer un relevamiento y ver cómo está la ciudad en la clasificación de residuos y el reciclaje. Ha habido un gran avance y apostamos a crecer más”, señaló Domínguez.
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