Es un logro que no solo se mide en puntos y goles, sino en historias, sueños y una determinación indomable. El San Luis Fútbol Club, conformado por un grupo de mujeres que han luchado por su lugar en el deporte durante mucho tiempo, alcanzó un hito trascendental el domingo pasado, escribiendo un nuevo capítulo en su historia y en la historia del fútbol femenino en Argentina.
El relato de estas jugadoras se teje desde la infancia, con sueños de proezas futbolísticas que solo existían en sus mentes y en las conversaciones de almohada. A lo largo del tiempo, estas mismas mujeres vieron pasar la posibilidad de subsistir a través del fútbol, apenas logrando visibilidad jugando en equipos de Buenos Aires.
Sin embargo, este domingo, esas aspiraciones, que durante tanto tiempo se sostuvieron con esperanzas despiertas, encontraron su corolario en el rectángulo de césped de un estadio provincial que vibraba de emoción. San Luis Fútbol Club alzó la bandera de la igualdad de oportunidades, plasmándola en sus colores turquesa y negro, y con un gol de Nikol Laurnaga a los 9 minutos del segundo tiempo, venció a Sarmiento de Junín 1 a 0, asegurando su ascenso a la Primera A a falta de dos fechas para el final del torneo de Primera B de AFA.
La campaña del equipo en 2023 ha sido imponente: 30 partidos jugados con 28 victorias, 1 empate y 1 derrota. Han marcado 98 goles y solo han recibido 13 en contra. Este triunfo no solo representa el título de campeonas y el anhelado ascenso, sino también la validación de sus esfuerzos, su pasión y su perseverancia.
Para estas “Pibas”, el disfrute va más allá de la victoria. Disfrutan del reconocimiento, de ser admiradas, de jugar el juego que las apasiona y de ver a sus familias emocionadas por un sueño que, por mucho tiempo, parecía inalcanzable. Cada lágrima, sonrisa, abrazo y emoción del momento, es el reflejo de años de esfuerzo y dedicación.
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