Desde hoy el litro de Nafta Super cuesta $51,64

Es el costo en las estaciones YPF. En las expendedoras Shell sale $52,28. La suba, que rige en todo el país desde este viernes.

“El bolsillo no me da para más”, “Así no hay sueldo que aguante” y otras frases similares usaron los automovilistas que este viernes por la mañana fueron a cargar nafta tras el aumento de los combustibles que aplicó el Gobierno Nacional en todo el país. La suba alcanza el 5% para todos los productos y en San Luis el litro de Súper sale $51,64 en las estaciones de Servicio YPF.

El nuevo golpe a la economía de los argentinos se produjo a la hora cero de este viernes y en las horas previas los consumidores se volcaron por completo a las expendedoras con el propósito de llenar sus tanques al “precio viejo” y así ahorrar algo de dinero antes de que llegara la suba. En las distintas estaciones de servicio hubo largas filas hasta llegar a los surtidores.

Pero con la suba ya instalada en las pizarras y la maquinaria expendedora, llenar el tanque genera escalofríos. Las naftas de YPF aumentaron a $51,64 el litro de Súper, la Infinia ahora sale $59,09; el Diesel 500 sale $48,24 y el Diesel Euro ahora cuesta $57,54. La contracara de esos costos lo marca, por ahora, el GNC cuyo costo es de $25,95 el metro

En las expendedoras Shell el aumento también comenzó a regir desde el primer minuto de este viernes y ahora la Súper cuesta $52,28 el litro; la nafta V-Power cuesta $58,99; la Fórmula Diesel se fue a $49,73 y el V-Power Diesel subió a $58,18.

“Anoche la gente hizo largas filas buscando ahorrar y llenó sus tanques. Trabajamos un montón. Hoy los que vienen ya llegan resignados pero, como a todos, no queda otra que aguantar el aumento y cargar nafta”, expresó Mario Hidalgo uno de los expendedores de YPF.

“Es una situación que no va a parar. Porque han anunciado que habrá más aumentos y la gente ya no sabe qué hacer para zafar. Es una locura que todo suba de esta manera. Yo ahorro en lo que puedo e igual la plata no me alcanza”, expresó Nicolás, con mucho fastidio, mientras esperaba su turno para recargar combustible.