En una impactante tragedia que ha conmocionado a Villa Mercedes, Luciano Nicolás Villegas, conocido como “El Chucky”, enfrenta acusaciones de haber perpetrado el brutal asesinato de Luis Marcelo Escudero. El fiscal Maximiliano Bazla presentó pruebas ante el juez que refuerzan la contundencia del caso. Testigos aseguran haber escuchado al acusado jactarse del crimen, mientras que otros presenciaron directamente el fatídico suceso. Al momento de su detención, “El Chucky” aún llevaba rastros de sangre que se presume pertenecen a la víctima.
Pascual Celdrán, abogado defensor del acusado, solicitó una prórroga de siete días para la detención y, además, requirió al juez Santiago Ortiz una pericia psicológica y psiquiátrica para su cliente. Este pedido podría estar relacionado con la presunta actitud delictiva previa y posterior al asesinato, ya que hay testimonios que indican que Villegas habría manifestado su intención de matar a alguien antes del trágico evento.
Villegas, de 25 años, cuenta con un historial delictivo previo. Cumplió una condena de cuatro años y seis meses por lesiones graves, derivadas de un caso de tentativa de homicidio. El fiscal Bazla reveló que el crimen de Escudero tuvo lugar entre las 20:15 y las 20:30 del miércoles en la residencia de la víctima, ubicada en la calle Tomás Ferrari 1160.
La reconstrucción de los hechos sugiere que “El Chucky” ingresó a la vivienda y atacó directamente a Escudero, provocándole una herida sangrante. La disputa entre ambos se trasladó al patio delantero, donde Villegas, armado con un cuchillo tipo Tramontina, apuñaló a Escudero en el tórax superior antes de darse a la fuga. La víctima, de 38 años, sufrió lesiones mortales que resultaron en su fallecimiento en cuestión de minutos.
Hasta el momento, el arma homicida no ha sido hallada. Bazla y la fiscal adjunta Cecilia Framini ofrecieron detalles adicionales durante una conferencia de prensa, destacando la existencia de una cámara de seguridad que captó a una persona ingresando y saliendo de la residencia donde ocurrió el crimen. Al momento de la detención, Villegas presentaba una mancha de sangre en la muñeca derecha, detalle que será clave en las pruebas a producir.
Dada la gravedad del caso, la protección de la identidad de los testigos se ha vuelto esencial, ya que tres personas afirmaron haber presenciado el asesinato, mientras que otras vieron a Villegas salir del lugar realizando amenazas. El comisario general Roberto Molina, director general de Investigaciones, detalló que el arresto de “El Chucky” se llevó a cabo en el barrio Eva Perón I, a pocas cuadras del escenario del crimen, después de una intensa búsqueda por parte del personal de Homicidios. El joven fue finalmente reducido en Landaburu 2040 tras una breve persecución.
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