El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció en un mensaje de video a la población que Israel se encontraba en un “estado de guerra” después de que el grupo terrorista Hamás lanzara un ataque sorpresa con cientos de misiles sobre territorio israelí. El ataque se produjo simultáneamente con la infiltración de grupos de combatientes en distintos lugares de la frontera con Israel, lo que provocó enfrentamientos con el ejército.
“Estamos en guerra”, declaró enfáticamente Netanyahu, subrayando que este no era un simple operativo, sino un conflicto de gran envergadura. El primer ministro advirtió que el enemigo enfrentará un precio sin precedentes por su acción y calificó el ataque de Hamás como un “ataque sorpresa criminal”.
Ante esta situación, Netanyahu ordenó una extensa movilización de reservistas para hacer frente a la ofensiva de Hamás. En varios lugares de territorio israelí, las columnas de humo se alzaban debido al impacto de los misiles, que comenzaron a caer a las 6:30 de la mañana.
La declaración de “estado de guerra” representa un cambio significativo en la situación en Oriente Medio y plantea desafíos importantes para la región y la comunidad internacional. Israel se encuentra en un momento crítico de su historia, y la respuesta de Hamás tendrá un impacto duradero en el conflicto en curso. La comunidad internacional sigue de cerca esta escalada de tensión y se espera una reacción enérgica por parte de varios actores globales.
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