El destino de Yris Noelia Garay Arange pende de un hilo, mientras se acerca la fecha límite de su detención. Ante la inminente audiencia con el juez Ariel Parrillis y el fiscal Esteban Roche, Garay se prepara para compartir su versión de la trágica noche en la que su pareja, Brandon Bustos, sufrió quemaduras en el 55% de su cuerpo, un incidente que finalmente le costó la vida.
Garay, de 22 años, afirma que nunca tuvo la intención de matar al padre de su hijo, alegando que las quemaduras mortales fueron el resultado de un accidente. Además, sostiene que, antes del incidente, había sido víctima de repetidas agresiones físicas por parte de Bustos. En un giro sorprendente, Garay ha nombrado a nuevos abogados y expresado su deseo de declarar y contar su versión de la historia, una decisión que ha llamado la atención de la comunidad.
El trágico incidente llevó a su detención por parte de la División Homicidios, y en una audiencia de formulación de cargos, el fiscal Roche la acusó de “Homicidio doblemente calificado por el vínculo y ensañamiento,” un delito que conlleva una pena de prisión perpetua. Sin embargo, Garay, asistida por su nuevo equipo legal, está ansiosa por compartir su versión de los eventos y ser escuchada por las autoridades.
El abogado Esteban Bustos, uno de los miembros del equipo de defensa, revela detalles de la versión de Garay, que sugiere que el incidente fue desencadenado por un episodio de celos y violencia de género. A pesar de la falta de denuncias oficiales por problemas familiares, la defensa planea presentar testimonios y pruebas adicionales para respaldar la afirmación de que Garay era víctima de abuso.
El caso de Yris Noelia Garay Arange plantea preguntas sobre la verdad detrás de una tragedia y el papel de la violencia de género en el incidente. La audiencia se perfila como un momento crucial para la justicia y la comprensión de lo que realmente ocurrió en esa fatídica noche.
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