En una jornada marcada por la espiritualidad y la reflexión, el obispo de San Luis, Gabriel Barba, junto con el gobernador electo de la provincia, Claudio Poggi, y el intendente de Villa Mercedes, Maximiliano Frontera, participaron en la misa y procesión dedicadas a la patrona de la ciudad de Villa Mercedes, Nuestra Señora de la Merced. La celebración, que se llevó a cabo el domingo, fue un evento de gran importancia para la comunidad.
Durante la misa, el obispo Barba destacó la relación entre la advocación de Nuestra Señora de la Merced y el concepto de libertad, subrayando la importancia de seguir el camino de Jesús marcado por la entrega y la renuncia. Hizo un llamado a no dejarse guiar por los caminos del egoísmo y la mentira, instando a los presentes a buscar la libertad espiritual como un valor fundamental en sus vidas.
El gobernador electo Claudio Poggi se unió a la congregación durante la misa, reafirmando su compromiso con los valores de la comunidad y la fe. La celebración también resaltó la devoción local de rezar el rosario diariamente como una práctica que mantiene viva la conexión con María y la fe cristiana.
El obispo Barba concluyó la ceremonia pidiendo la bendición de Nuestra Señora de la Merced para todos los hogares de Villa Mercedes, instando a la comunidad a construir un mundo más justo basado en la fe y la confianza en Dios.
Después de la misa, tuvo lugar la tradicional procesión por las calles que rodean la Plaza Pedernera, en la que participaron líderes políticos, representantes de la comunidad religiosa y numerosos ciudadanos.
Este evento anual reafirma la importancia de la fe y la comunidad en Villa Mercedes, recordando a todos la necesidad de seguir el camino de la libertad y la santidad en sus vidas cotidianas.
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