Los alumnos de seis escuelas técnicas de la ciudad y de la provincia participaron en la creación y puesta en funcionamiento completa de un aerogenerador en el predio de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). Fueron instruidos y capacitados por miembros de la ONG “500rpm”, que tiene sedes en Buenos Aires y Chubut, en conjunto con los profesores del Laboratorio de Tecnología Apropiada de la casa de estudios. El dispositivo proveerá de electricidad al invernadero que hay en el campus.
En el proyecto “Ingeniamos”, financiado por la Fundación Acindar, estuvieron estudiantes de Villa Mercedes de la escuela “Mahatma Gandhi” del barrio La Ribera, la N° 15 “Ingeniero Agustín Mercau” y la N° 17 “V Brigada Aérea”; de San Luis la N° 4 “Fray Luis Beltrán”; de Juana Koslay, la N° 37 “Ingeniero Germán Avé Lallemant”; y de Concarán la N° 26 “Gobernador Elías Adre”.
“Habíamos puesto un cupo de quince chicos por colegio, pero como vinieron varios días a la semana, los directivos los fueron rotando. En total fueron entre ochenta y cien estudiantes aproximadamente”, mencionó el ingeniero Guillermo Catuogno, quien forma parte del laboratorio junto al ingeniero Gastón Frías. “Por la mañana los chicos tuvieron la introducción teórica, y por la tarde hicimos grupos donde se mezclaban estudiantes de todas las escuelas y dividimos las tareas. Algunos hicieron las palas, hicieron la torre, soldando y cortando hierros, otros hicieron el bobinado y otros el tablero eléctrico. Luego fueron rotando las distintas actividades”.
Ignacia Sparo y Damián Planes, quienes fueron los especialistas encargados de brindar la instrucción y capacitación, forman parte de la ONG “500rpm”, dedicada a brindar cursos y talleres sobre energías renovables. “Son cosas que ellos ya conocen porque vienen de colegios técnicos y están familiarizados con esos temas; nosotros las aplicamos a las energías renovables. También les explicamos de aerodinámica, cómo se hace el tallado de una hélice. Soldamos y construimos la torre de doce metros de alto que quedó instalada en el predio; ellos dibujaron la estructura. Y luego todas las tareas técnicas necesarias para convertir esa energía del viento en eléctrica, para utilizarla en el invernadero con computadoras y distintos dispositivos”, dijo la ingeniera Sparo.
Por otro lado, el viernes pasado con el proyecto “Construir Comunidad”, alumnas y alumnos visitaron la escuela rural “María Florentina Carreño”, en el paraje Puerta del Sol, del Departamento San Martín. Allí hicieron mantenimiento en el equipo que provee de electricidad al establecimiento.
“Realmente nos volvimos muy contentos. Las clases teórico-prácticas fueron muy dinámicas. Se quedaron muy felices porque pudieron aplicar lo que ven en el colegio en algo tan del presente y del futuro, que son las energías renovables. Estamos agradecidos porque la hemos pasado muy bien, y por los mensajes que nos han enviado”, sostuvo Sparo.
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