La dolorosa muerte de Abelardo “Chiche” Herrera despoja a la ciudad de un hombre que le tomó el pulso con millones de clicks y que la eternizó a su manera.
Además de un reportero citadino que recorrió la Calle Angosta, los barrios de la periferia, los actos públicos, la noche y los edificios públicos con el mismo nivel de compromiso, Villa Mercedes perdió este martes también -con el lacerante puñal de quien pierde a un hijo pródigo- a un archivo en vida, a un cronista que tenía en su poder fotos, documentos, entrevistas, teléfonos y dirección de cualquier mercedino que haya hecho algo productivo por su pueblo.
Enfermo, aislado y todo se las arreglaba para seguir enviando y difundiendo noticias. A principios de agosto, solo respondía algunos mensajes desde la cama de terapia intensiva. Su salud se estaba deteriorando producto de otros virus que desembocaron en problemas renales.
Hoy su cuerpo dijo basta. Su alma, y sobre todo sus imágenes quietas de una ciudad que siempre le manifestó su agradecimiento, resistirán las pestes, las injusticias y el paso del tiempo.
El pasado 2 de agosto “Chiche” realizaba su último posteo en Facebook.
Un año y cuatro meses no queriéndome encontrar con él , lo respete pero llego, me abrazo y mi vida cambio, nunca pensé que fuera tan jodido. Hoy estoy tratando de dejarlo desde la sala de internación del policlínico regional y ahora desde el Hospital Verónica Bailone donde el excelente plantel de profesionales y trabajadores le dan pelea todos los días al covid 19. Yo estoy bien mis pulmones están sanos solo falta estabilizar oxigeno. Enorme abrazo!
Comments