Desde este lunes a las 10, la sede de Relaciones Laborales ubicada en la ex Casa de Gobierno vuelve a reunir a los choferes del interurbano y representantes de las empresas, en una nueva instancia de negociación. Sin embargo, es probable que este acercamiento físico no se traduzca en un acuerdo final que pueda destrabar el paro del servicio interurbano en la provincia, que lleva casi dos semanas de duración.
El principal factor que explica esta lejanía para arrimar posiciones es la oferta concreta acercada por las empresas y lo que esperan los trabajadores pertenecientes a la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
A los choferes les deben el sueldo de mayo, junio y el aguinaldo. Las compañías primero ofrecieron 10 mil pesos, lo que fue calificado como una burla por la UTA, y luego la cancelación de mayo o pagar el aguinaldo. En el gremio han advertido que la medida de fuerza proseguirá hasta que se cancelen todas las deudas.
Las empresas que este lunes a la mañana participarán de las audiencias son: Blanca Paloma, Zenitram, Sol Bus, MR, Line, María del Rosario, Panamericana, Polo y Polo Sur.
El gobierno provincial dio un paso significativo para intentar encontrarle una solución al conflicto con el acta acuerdo que suscribió con las empresas de transporte, en la que se adhiere a la resolución nacional Nº140, que prioriza el pago de sueldos a los trabajadores cuando se reciban aportes de subsidios nacionales.
La resolución extiende por 120 días el subsidio al sector: son 40 millones mensuales (25 millones aporta Nación y 15 millones San Luis) para ser distribuidos entre las empresas.
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