El parque recreativo La Pedrera se vio gravemente afectado por una tormenta despiadada que azotó la región el pasado sábado. Las fuertes ráfagas de viento y la intensa lluvia dejaron un rastro de destrucción en su paso, obligando a las autoridades a tomar una difícil decisión. Durante dos días, este lunes y martes, el parque cerró sus puertas para realizar reparaciones y evaluar los daños.
Sergio Dacuña, director de La Pedrera, comentó sobre la magnitud de los estragos causados por el temporal: “Como todo este sector de la ciudad, sufrimos bastante el temporal. La verdad que nos ha ocasionado bastantes daños, que estamos evaluando todavía. Si bien el domingo tratamos de solucionar lo primordial, hay cosas que recién podemos ver ahora.”
Uno de los daños más notables fue la caída de unos trescientos metros de los pesados muros que rodean el autódromo del parque. Estos muros, construidos con concreto, una armazón metálica y policarbonato, son una característica distintiva de La Pedrera y se encargan de trazar el recorrido de la pista. Además, varias toneladas de uno de los gigantes portones de entrada resultaron derribadas por la fuerza del viento, dejando el acceso en mal estado.
Dacuña explicó las medidas iniciales tomadas: “Estamos con tareas de relevamiento, en un primer momento hicimos lo más importante, que fue asegurarnos de que no entrara nadie porque había muchos cables sueltos de la parte eléctrica y, a su vez, quisimos cuidarnos de no tener robos también.” El personal de La Pedrera, en colaboración con el equipo del Municipio, trabaja incansablemente tanto en el interior como en el exterior del parque para evaluar y abordar los daños.
El anfiteatro también sufrió daños considerables, con el viento desprendiendo por completo el techo de chapa. Afortunadamente, los camarines, construidos en cemento, no se vieron afectados. En el entorno, se encontraron numerosos árboles y plantas destrozados o arrancados desde la raíz.
Dacuña, además de expresar su determinación por recuperar La Pedrera, envió un mensaje de solidaridad a la comunidad local: “Estamos junto a todas las vecinas y los vecinos que lamentablemente tuvieron problemas en la tormenta. Lo primero que queremos es que todo se ponga en funcionamiento de nuevo. Lamentablemente estamos bastante dañados, la idea es seguir trabajando, hay muchas cosas por hacer, pero antes de abrir queremos asegurarnos de que no haya ningún riesgo de accidente o peligro por las chapas y varias cosas que hay tiradas.”
La Pedrera se encuentra inmersa en un proceso de reparación y restauración, enfocándose en la seguridad de sus visitantes antes de reabrir sus puertas al público. El parque, con la ayuda de la comunidad, se prepara para superar los desafíos y volver a ser un espacio de esparcimiento y recreación.
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