Una pareja recibió a una refugiada ucraniana en su casa en Inglaterra y 10 días después de su llegada, el hombre se fue con ella. Los flamantes novios contaron a los medios que hubo un “flechazo”.
“Lamentamos el dolor que hemos causado, pero he descubierto una conexión con Sofiia como nunca antes. Estamos planeando el resto de nuestra vida juntos”, dijo el protagonista de esta historia de amor.
Todo comenzó cuando Tony Garnett, de 29 años, se unió a uno de los grupos de Facebook para albergar refugiados. “Comenzó con un simple deseo de hacer lo correcto y poner un techo sobre la cabeza de alguien necesitado, un hombre o una mujer”. La primera persona en escribirle fue Sofiia Karkadym, de 22 años.
“Quería hacer lo correcto y ella resultó ser la primera persona en ponerse en contacto después de que me uní a los grupos de Facebook para personas dispuestas a albergar refugiados”, dijo Tony al diario británico.
Además, recordó que su abuelo huyó de Rusia para comenzar una nueva vida en el Reino Unido hace 60 años: “Sin la ayuda de otros, nunca hubiera logrado comenzar una nueva vida”.
En este sentido, remarcó: “Si nos invadieran, esperaríamos que el resto del mundo interviniera para ayudarnos. Eso es todo lo que quería hacer, pero las cosas han dado un giro inesperado”.
Del flechazo a los celos de su mujer
Tony recibió a Sofiia, que huía de la ciudad ucraniana de Lviv, en la casa que compartía con su mujer, Lorna, y sus dos hijos en la ciudad de Bradford, West Yorks, Inglaterra.
Rápidamente, Lorna empezó a notar que el vínculo entre Tony y Sofiia se volvía cada vez más cercano. Los dos iban al gimnasio juntos y se sentaban durante horas a hablar en un estacionamiento, cuentan medios ingleses.
Tony declaró a los medios ingleses: “Era obvio desde el principio que Sofiia y yo hicimos clic. Hablo un poco de eslovaco y no es diferente al ucraniano, así que pude hacerme entender en su idioma”.
Sin embargo, esto despertó aún más los celos de Lorna porque ella no entendía de lo que hablaban. “Sofiia y yo nos sentábamos a conversar, tomábamos un trago y veíamos la televisión con subtítulos en ucraniano, a veces después de que Lorna se había ido a la cama. Nos llevábamos muy bien, pero en ese momento no era más que eso, aunque puedo ver por qué Lorna comenzó a sentirse celosa y resentida con ella”, contó el hombre.
Finalmente, Lorna tomó la determinación de exigirle a Sofiia que se fuera de su casa. Pero lo que no esperaba era que su marido se fuera con ella. Según cuenta Tony, él tomó la decisión: “Le dije a Lorna: ‘Si ella se va, yo me voy’. Ambos hicimos nuestras valijas y nos mudamos juntos a la casa de mi mamá y mi papá”.
Lorna quedó en la casa, cuidando de los dos hijos que tuvo con Tony.
Por su parte, Sofiia admitió al diario The Sun: “Tan pronto como lo vi, me gustó, y esta es nuestra historia de amor. Sé que la gente pensará mal de mí, pero sucede. Pude ver lo infeliz que estaba Tony”.
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