Este viernes se hizo un nuevo rastrillaje en el Río Tragadero, en las afueras de la ciudad de Resistencia, en búsqueda de pistas que ayuden a esclarecer el femicidio de Cecilia Strzyzowski. Hoy los investigadores confirmaron que encontraron más huesos quemados. En ese lugar, hace dos semanas, habían hallado restos humanos y un dije en forma de cruz que sería de la mujer de 28 años, tal como aseguró su madre.
Los trabajos comenzaron a las 8 y se extendieron hasta la tarde. La zona donde rastrillaron fue en un radio de 50 metros a la redonda. Los peritos usaron bombas para drenar el agua y otras máquinas especiales para rastrear objetos o restos óseos.
Todavía no se puede confirmar si los restos encontrados hoy son o no humanos.
En las últimas horas, el equipo de forenses que viajó desde Córdoba a Chaco confirmó que los huesos que habían encontrado el 20 de junio son humanos, aunque no pudieron determinar todavía su identidad ni cómo murió la persona, ya que estaban triturados. Se espera que en tres semanas se conozcan los resultados del ADN.
En caso de que la Justicia le de este beneficio, el matrimonio debería volver a su casa en la calle Santa María de Oro, lugar donde se sospecha que asesinaron a Cecilia el 2 de junio.
Más allá del testimonio de Obregón, esta hipótesis coincide con las imágenes que fueron tomadas por la cámara de seguridad de una vecina de los Sena, el 2 de junio por la noche. Allí se puede ver el momento en el que César sale de su casa en su camioneta. Detrás de él salió Obregón, quien se subió a su auto Citroën C4 cactus con un bidón de nafta.
A las 22.41, César Sena volvió a su casa a bordo de su camioneta. En ese momento, el cuerpo de su pareja ya habría sido quemado en el campo Tres Horquetas, también conocido como “Campo Rossi”, según los investigadores.
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