Desde el próximo lunes 1° de abril, los combustibles experimentarán un aumento del 5%, impactando directamente en el bolsillo de los automovilistas. Este incremento, que se suma a una serie de aumentos mensuales, ha generado preocupación entre la población y largas colas en las estaciones de servicio de todo el país.
En algunas localidades, como en San Luis, el precio de la nafta súper rozaría los mil pesos, alcanzando los $973 en ciertas estaciones. Este aumento, que se espera que afecte a nivel nacional, ha provocado una mayor afluencia de usuarios en las estaciones de servicio, exacerbada por la llegada de turistas durante el feriado largo de Semana Santa.
La decisión de incrementar los precios se atribuye a un nuevo aumento en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL), que las empresas refinadoras como YPF, Shell, Axion y Puma Energy trasladarán directamente al precio final de los combustibles. Si bien cada petrolera determina de forma independiente el monto del aumento, en la práctica suelen seguir el precedente establecido por YPF.
De acuerdo con el sitio web Surtidores, actualmente el precio de la nafta súper en YPF es de $800 en la Ciudad de Buenos Aires, lo que significa que con el aumento del 5%, este precio se elevará a $840. En cuanto a la nafta Premium, su precio aumentaría de los $990 actuales a los $1.040 a partir del próximo lunes. Por otro lado, el gasoil pasaría a costar $885, en comparación con los $843 que tiene en la actualidad.
Este nuevo incremento en el precio de los combustibles plantea un desafío económico para los automovilistas y usuarios de vehículos a nivel nacional, quienes deberán ajustar sus presupuestos para hacer frente a los mayores costos en el transporte. Ante esta situación, se espera una mayor atención por parte de las autoridades y la sociedad en general, en busca de alternativas que mitiguen el impacto económico en los sectores más vulnerables.
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