En una carrera contrarreloj, Obras Sanitarias Mercedes (OSM) se prepara para afrontar la época de mayor consumo de agua sin sufrir tantos sobresaltos como en veranos anteriores. Así, a poco menos de un mes de empezar la primavera, ya trabajan en la recuperación de cuatro de los doce tanques que hay desparramados en la ciudad y que permitirán una mejor provisión en los barrios.
El proyecto lleva un par de meses en marcha y avanza a buen ritmo, según evaluó Sergio Calera, el coordinador de Obras y Servicios Sanitarios del organismo. Por eso estiman que cuando arribe la temporada estival contarán con una mayor infraestructura para abastecer a los hogares cuando las canillas tengan más demanda que durante el resto del año.
“Además de mejorar la presión en las diferentes zonas, esto nos permitirá tener una reserva en caso de que haya problemas de energía o en algunas de las redes”, explicó el funcionario.
La mayoría de la docena de cilindros gigantes, que están de pie en espacios verdes o predios de instituciones, fueron construidos cuando se edificaron las viviendas sociales, como parte de un plan para abastecer a las nuevas barriadas que nacían en Villa Mercedes. Por eso, algunos tienen más de dos décadas de existencia y antigüedad.
Sin embargo, con el paso de los años, las casas comenzaron a alimentarse directamente desde la red y las estructuras pasaron a ser momias de cemento, sin más uso que para almacenar suciedad en el interior y los alrededores.
El personal de Obras Sanitarias ya empezó con las tareas para darles una nueva vida y utilidad, y hasta el momento ya completaron los trabajos en uno: el del 828 Viviendas. “Tenía muchas filtraciones, por esto tuvimos que hacer todo un sellado externo, además de la desinfección interna. Al mismo tiempo recuperamos la perforación que estaba al pie. Ya lo podremos poner a funcionar, en una zona que tiene sobre todo problemas de presión en la época estival”, contó Galera.
Al mismo tiempo, están cerca de culminar las reparaciones en el Feliciano Sarmiento, que servirá para abastecer a ese complejo habitacional y a otros dos cercanos, el Jardín del Sur y el Sol Naciente.
Uno de los frentes más grandes que enfrentan está en el Jacinto Parda y el Lorenzo Valdez, que continuamente sufrían con los pequeños hilos que salían de las canillas. Ahí realizarán un nuevo pozo para bombear agua hacia el tanque y mejorar la calidad de vida de 250 familias.
“Estamos trabajando también en el 96 Viviendas, que está en el centro de la ciudad y que se abastece solamente con la red. Ahí recuperamos una perforación al cambiar la bomba sumergible, las cañerías y toda la parte de operación eléctrica”, detalló.
Mientras terminan las obras ya empezadas, los próximos objetivos del equipo son el Pablo Díaz, el Libertad y el Obras Sanitarias, donde también hay estructuras que necesitan limpieza y arreglos antes que llegue el verano.
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